sábado, 23 de mayo de 2009

TANGO
Un deseo siguiendo costumbre reales,
en esta noche estrellada donde nos ofrece su luceros.
con el tonto sonar de un tango sucio de llanto y alcohol,
un baile robado a la musa en compre
las promesas al aire,
dinero flotante.
te entrego mi espada en tu lecho
guàrdalo como regalo,
te pago con mi versos
empeñados por tu querer
y no pierdas la razòn por el tiempo,
que yo volverè por mi
espada, mis versos y a escuchar
ese sucio tango que dice adiòs.
Palparipo Palpara

Si cruzo el tiempo desgarrando con mi manos felinas,
la delgada telaraña de tu puerta.
Palparipi Palpara
te gruñigo gana seva singare.
Devoro tu lengua servida en un sartén de plata
y los ojos de orfeo escondidos en la falda azul de salome,
miran con odio el suelo sucio de la bilis grisácea,
impregnada de lujuria, locura y verdades.
despierto sudado entre las sabanas verdes de mi cama
pensando, no vuelvo a comer frijoles antes de acostarme.



Reina de Ébano
Como me gusta ver tu piel desnuda reina de ébano,
de carnes firmes y calientes.
Como me gusta acariciar tus senos
y hundirme en ellos cual sediento en un oasis,
ahí están tus pezones oscuros como la noche grandes como la luna llena,
ansiosos como las olas que llegan a la playa,
deliciosos como un tè de mango y canela.
Como me gusta el vino de la cava, entre tus piernas
añejado por el deseo, brotado por tu pasion.
Y ahi estoy yo hundido en tus labios,
preso de tu boca, avido de tus caricias.
Mi falo es tu norte, encapsulado en tu tiempo, en tu humedad en tu hambre.
Como me gusta verte vibrar
en un terremoto orgasmico, con los movimientos teluricos de las carnes.
Suenan las campanas en tu voz
me callas, me hablas, me susurras, me ensordeces.
Suena la salsa por hoy en esta cama,
suenan los cuerpos en su andar y brillan las gotas de sudor en el silencio roto.

Ccomo me gusta ver tu piel desnuda
reina de èbano